El INIA se suma al proyecto “4 por 1000” con el objetivo de tener suelos más sanos y fértiles
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA se sumó a la iniciativa “4 por 1000: Suelos para la seguridad alimentaria y el clima”, promovida por Francia con el fin conseguir suelos más ricos en carbono.
Concretamente lo que propone esta iniciativa o declaración de principios a la que adhirió el INIA, es aumentar anualmente en un 4 por 1.000 el carbono almacenado en los suelos forestales y agrícolas, principalmente praderas. De este modo, se conseguiría aumentar la fertilidad de los suelos y, en consecuencia, la producción agrícola. Además, se contribuiría al objetivo a largo plazo de limitar el incremento de la temperatura media mundial a un máximo de 1,5 o 2 ºC.
La iniciativa “4 por 1000” busca fomentar acciones concretas en el sector agropecuario, y agroalimentario en general, que resulten beneficiosas tanto para los productores como para los ganaderos, afectados por la degradación del suelo.
A través de esta iniciativa se quiere demostrar que la agricultura aporta soluciones para contribuir a la seguridad alimentaria y frenar el calentamiento global, ya que el suelo agrícola y de pastoreo posee un enorme poder como sumidero de carbono, otorgando a los ecosistemas un papel primordial en el diseño de estrategias para mitigar los efectos del cambio climático.
El INIA se compromete con actuaciones en los ámbitos de la agricultura de conservación, la eficiencia en el uso del agua y el tratamiento de residuos. Sus investigaciones apuntan a incrementar el carbono en los suelos agrícolas sobretodo en los que presentan un bajo contenido de carbono. En este ámbito, una de las iniciativas del INIA son los proyectos para la recuperación o la preservación de los suelos. Uno de ellos es el Nama Agrícola cuya estrategia se orienta a mitigar los efectos del cambio climático y mantener la calidad del suelo en 3 ámbitos:
1.- El estudio y la aplicación de estrategias afines a la agricultura de conservación: mediante la valorización de métodos y sistemas que faciliten el incremento de carbono en los suelos.
2.- El almacenamiento de carbono considerado como un punto clave para incrementar la retención de agua en los suelos agrícolas: desarrollando balances de agua más cuidadosos en base al conocimiento ecofisiológico y tecnológico, que permita prácticas agronómicas que favorezcan la eficiencia en el uso del agua, en secanos y regadíos.
3.- La valorización de la materia orgánica proveniente del sector agropecuario como fuente de materia orgánica en el suelo: considerándola como fuente fertilizante y bioestimulante.
El Dr. Carlos Ovalle Molina, coordinador nacional de sustentabilidad del INIA, afirma: “el instituto con su participación en ‘4 por 1000’, refuerza su compromiso con el sector agroalimentario y con la preservación de los ecosistemas contribuyendo a partir de sus estudios a llevar a cabo una transición hacia una agricultura capaz de hacer frente al cambio climático mediante una gestión sostenible del suelo”.
El 33 por ciento de la superficie del suelo del planeta, según la FAO, está degradada debido a la erosión, el agotamiento de la materia orgánica y los nutrientes, la acidificación, la contaminación y otros procesos causados por prácticas poco sostenibles de gestión del suelo.
Actualmente la degradación de los suelos amenaza más del 40% de las superficies terrestres y el incremento de la materia orgánica de los suelos puede frenar este proceso. Además de conseguir balances más positivos en cuanto a emisiones de CO2, el incremento de carbono permite al suelo tener más capacidades de retención de agua.
La capacidad del planeta para alimentar a 9.500 millones de personas en 2050 dependerá en gran parte de las medidas que se tomen para lograr suelos más sanos y, por tanto, más fértiles.
Sin duda, el almacenamiento del carbono en el suelo resulta fundamental para luchar contra el cambio climático y garantizar la alimentación en el mundo mediante una agricultura más sostenible y productiva.
Sin duda, hoy es una necesidad que todos los Estados se comprometan a poner en práctica un ordenamiento sostenible del suelo.
Acerca del INIA
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) es la principal institución de investigación agropecuaria de Chile, dependiente del Ministerio de Agricultura, con presencia nacional de Arica a Magallanes, a través de sus 10 Centros Regionales, además de oficinas técnicas y centros experimentales en cada una de las regiones del país.
Su misión es generar y transferir conocimientos y tecnologías estratégicas a escala global, para producir innovación y mejorar la competitividad del sector agroalimentario. www.inia.cl
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